11.05.2004

hacer algo

Hacer algo al fin, es como una bocanada de aire fresco. Salir del mismo lugar y meterse en otro diametralmente distinto, con más sonidos, con más colores. Eso ayuda a sacar a pasear las ganas, y a llevar al espíritu a tomar sol. Se ve uno como algo más fuerte ahora; la voluntad camina inclinada hacia adelante, como si pudiese trotar en cualquier momento.
(Por Chacao nos dividimos en grupos de tres, que guindaban cada uno una tela en un muro de la calle, y les tomamos fotos a la gente que pasaba.)
De todas las aberraciones sexuales, la más singular tal vez sea la castidad.

- Gourmond